El auge de los scooters eléctricos (e-scooters) en los paisajes urbanos a nivel mundial marca un cambio hacia modos de transporte más sostenibles, agradables y eficientes. Si bien estos ágiles vehículos ofrecen importantes beneficios, como aliviar la congestión del tráfico y promover una mejor calidad del aire, su creciente popularidad trae consigo su propia serie de desafíos, particularmente en lo que respecta a la seguridad .
Investigaciones recientes subrayan una tendencia preocupante: el aumento en el uso de scooters eléctricos ha provocado un aumento de accidentes y lesiones. El meollo del problema, como lo identifica un estudio de NTU , radica en el conocimiento limitado de los conductores sobre las regulaciones de los patinetes eléctricos y las prácticas de conducción segura.
El estudio destaca una correlación directa entre el desconocimiento de las reglas de los patinetes eléctricos y comportamientos de conducción inseguros, a veces ilegales. La investigación , dirigida por la profesora Petya Ventsislavova de la Facultad de Ciencias Sociales de NTU, señala que muchos usuarios de patinetes eléctricos son jóvenes, a menudo sin licencia de conducir y, por lo tanto, pueden no estar familiarizados con las normas de tráfico estándar.
Esta investigación innovadora comprende tres estudios distintos. El primer estudio perfila a los usuarios de scooters eléctricos y revela que suelen ser más jóvenes que los que no los utilizan, en su mayoría solteros y predominantemente hombres. Curiosamente, la mayoría de los viajes son cortos, y más de la mitad de los pasajeros admiten viajar en el pavimento y transportar pasajeros, prácticas que a menudo se consideran inseguras. El estudio también señala una disparidad de género en los comportamientos que rompen las reglas, siendo los hombres más propensos a usar teléfonos o pasarse semáforos en rojo en comparación con las mujeres. Es alarmante que menos del 15% afirmó usar casco.
El segundo estudio profundiza en la comprensión de los conductores y no conductores de las regulaciones clave para los patinetes eléctricos, cubriendo aspectos como carriles para bicicletas, estacionamiento, límites de velocidad y uso de la carretera. Los hallazgos muestran una falta general de conocimiento de las reglas en todas las categorías, especialmente en lo que respecta a los límites de velocidad y las áreas de estacionamiento designadas.
El tercer estudio presenta a los participantes escenarios hipotéticos de carreteras en el Reino Unido, evaluando su conocimiento legal y sus comportamientos previstos. Alrededor del 46% de los motociclistas afirmaron que evitarían la conducción ilegal si conocieran las reglas, pero alrededor del 9% admitieron haber participado potencialmente en la conducción ilegal independientemente de su conocimiento. Las respuestas de los no participantes siguieron un patrón similar.
La conclusión de la Dra. Ventsislavova es clara: una mayor conciencia y comprensión de las regulaciones sobre los patinetes eléctricos conducen a una conducción más responsable y legal. El acceso a programas de capacitación, una mayor conciencia sobre las reglas y la promoción de prácticas más seguras podrían reducir significativamente las tasas de colisiones.
La implementación de estas medidas educativas también podría ampliar el atractivo de los patinetes eléctricos, transformándolos de una herramienta principalmente recreativa en un modo de transporte legítimo y ampliamente aceptado. A medida que las ciudades evolucionan, comprender y cumplir las regulaciones sobre scooters eléctricos será clave para garantizar que estos vehículos innovadores contribuyan de manera positiva y segura a nuestros entornos urbanos.