Contrariamente a la creencia común, las bicicletas eléctricas (e-bikes) proporcionan una cantidad sustancial de ejercicio, superando a menudo a las bicicletas de pedales tradicionales en este aspecto. Esta afirmación podría desafiar las expectativas de muchos entusiastas del ciclismo, pero numerosos estudios respaldan este hecho intrigante. Profundicemos en las razones detrás de este fenómeno.
Sesiones de conducción prolongadas con bicicletas eléctricas
Las bicicletas eléctricas, equipadas con motor y batería para asistencia al ciclista, tienden a acumular un uso significativamente mayor tanto en términos de duración como de distancia. Las investigaciones indican que los usuarios de bicicletas eléctricas suelen realizar recorridos más largos en comparación con los de bicicletas de pedales. La asistencia eléctrica no sólo hace que pedalear sea menos desalentador, especialmente durante las subidas y salidas de colinas, sino que también anima a los ciclistas a aventurarse durante períodos prolongados. Un estudio de 2019 que involucró a más de 10,000 adultos en siete países reveló que los ciclistas de bicicletas eléctricas tenían más minutos semanales de tareas equivalentes metabólicas que sus homólogos de bicicletas de pedales.
El factor disfrute también juega un papel crucial. Muchos estudios han demostrado consistentemente que los ciclistas encuentran más placentero el uso de la bicicleta eléctrica , lo que naturalmente conduce a una mayor frecuencia de uso. Un estudio de 2021 se hizo eco de este sentimiento y destacó las percepciones positivas de los ciclistas sobre la bicicleta eléctrica como "más fácil" y "divertida".
Uso frecuente: la ventaja de la bicicleta eléctrica
Otro hallazgo clave es la coherencia en el uso entre los usuarios de bicicletas eléctricas. Muchos han adoptado sus bicicletas eléctricas para desplazamientos diarios o recados, reemplazando esencialmente a los automóviles para viajes de corta distancia. Este mayor uso contribuye significativamente a sus niveles generales de actividad física , ya sea para transporte o ocio.
Conquistando terrenos difíciles con facilidad
Los ciclistas eléctricos son más propensos a afrontar terrenos desafiantes, incluidos senderos de montaña empinados, sin necesidad de ascensores mecánicos. Si bien el motor ayuda en el ascenso, los ciclistas aún pedalean considerablemente, acumulando más ejercicio que aquellos que optan por los telesillas. El atractivo de afrontar caminos más técnicos e inclinados anima a los ciclistas eléctricos a superar sus límites, mejorando aún más su entrenamiento físico.
Disipando mitos: los beneficios de la bicicleta eléctrica para el ejercicio
La noción de que las bicicletas eléctricas no proporcionan un entrenamiento significativo está obsoleta. Los estudios científicos no solo subrayan los beneficios del ejercicio que disfrutan los ciclistas eléctricos, sino que las experiencias de primera mano de los ciclistas afirman la naturaleza atractiva y físicamente exigente del ciclismo eléctrico. La combinación de recorridos más largos, uso frecuente y la voluntad de explorar terrenos desafiantes contribuye a los beneficios generales para la salud de andar en bicicleta eléctrica.